La práctica de destinar el capital a los inmuebles de inversión es una forma de sacar rendimiento al dinero que históricamente, goza de gran popularidad en España. Por ello, vamos a entrar de lleno en cómo invertir en inmuebles, y a analizar las ventajas que hay en esta forma de explotar el patrimonio propio.
La opción más extendida a la hora de invertir en inmuebles es formalizar su adquisición para luego recuperar la inversión a largo plazo mediante el cobro de una renta mensual, que correrá a cargo de la figura a la que le será arrendado el inmueble (el inquilino).
Para que estas operaciones sean viables, el propietario deberá tener en cuenta la localización: no cuesta lo mismo comprar un inmueble en Madrid o Barcelona que en Murcia, Castellón o Terrassa, por ejemplo, donde el precio del metro cuadrado es menos de la mitad que en las dos áreas metropolitanas principales de nuestro país.
Además, el cobro del alquiler puede ser un elemento sujeto a incógnita, por lo que el propietario tendrá que prever su propio flujo de capital entrante para protegerse frente a posibles impagos, aparte de la fuerte inversión inicial que deberá realizar para comprarlo.
De hecho, puede que al propietario le interese contar con los servicios de alguna empresa que vele por el cobro de su alquiler, y que le ayude a promocionar su vivienda para encontrar al inquilino más apropiado.
Esta estrategia es similar a la anterior, con la ventaja de que el desembolso se realiza de una forma más escalonada y controlada: consiste en adquirir inmuebles que necesiten una puesta a punto a través de una reforma.
El precio de compra es inferior en los bienes raíces que necesitan ser reformados con respecto al de los que ya están listos para entrar a vivir o a utilizarse con otros fines, por lo que el propietario tendrá un mayor control sobre sus gastos y no realizará todo el desembolso al principio de la compra.
Esta forma de invertir en inmuebles abre la posibilidad a que los costes de adquisición sean más ajustados: una vez reformado, el propietario podrá recuperar la inversión vendiendo o alquilando el inmueble, en unos términos análogos a los del apartado anterior.
Ante el auge del turismo en apartamentos y fincas particulares, otra forma de ganar dinero invirtiendo en bienes raíces es destinando la inversión a inmuebles ubicados en localidades con elevada afluencia turística.
De esta forma, el propietario podrá optar a cobrar un precio de alquiler más alto, con la casi total seguridad de tener inquilinos ocupando el inmueble durante periodos vacacionales.
Cuando se analizan los pros y los contras, parece que nunca es buen momento para invertir en inmuebles; sin embargo, recomendamos seguir los siguientes consejos para que la inversión no se vea comprometida.
La inversión en bienes raíces, no obstante, es una operación que no está exenta de ciertos riesgos: para minimizarlos, te recomendamos contactar con nosotros para que te asesoremos sobre cómo puedes invertir en bienes inmuebles, y así obtener una fuente estable de ingresos sin comprometer tu patrimonio.
Estamos a su disposición para cualquier información o asesoramiento en el ámbito de la venta de un inmueble