En muchas ocasiones, se pueden llegar a dar circunstancias donde una persona necesite disponer de una cantidad elevada de capital para hacer frente a algún pago inesperado. Para estas situaciones, las personas que tengan inmuebles en su propiedad se plantearán si pueden vender un piso alquilado, una cuestión que genera bastantes dudas, y cuya respuesta incluye varios factores muy importantes a tener en cuenta.
En primer lugar, debes saber que sí existe la posibilidad de vender una casa arrendada. Si tienes una propiedad con un inquilino y necesitas vender tu piso, no te preocupes, ya que se trata de una operación bastante común y que, afortunadamente, se encuentra regulada en la Ley de Arrendamientos Urbanos. La normativa nos dice que debemos respetar los derechos del inquilino en todo momento, por lo que es imprescindible conocer la situación al detalle para evitar posibles disputas legales.
Para vender casa con inquilino, estarás en la obligación de, antes de tomar alguna decisión, comunicarle la intención de venta de la vivienda al inquilino, a través de una notificación escrita. En ella, tendremos que indicar factores fundamentales de la operación como la fecha prevista de la puesta en venta, la intención de venta, las condiciones y el precio.
Como mencionamos anteriormente, vender con inquilino es posible, pero conlleva una serie de responsabilidades y obligaciones a respetar por parte del propietario. En primer lugar, nos encontraremos dos tipos de situaciones en función de la inscripción (o no inscripción) del contrato en el Registro de la Propiedad:
Por otro lado, un factor importante a tener en cuenta si quiero vender mi piso alquilado es que, en todas las situaciones donde exista un contrato de alquiler aún vigente, el inquilino posee derecho preferente sobre la compra de la vivienda, dado lo establecido en la Ley de Arrendamientos Urbanos. Esto significa que, una vez la casa se ponga a la venta, el inquilino tiene un derecho por encima del resto de potenciales compradores para adquirir la propiedad.
Esto debe ser comunicado al propio inquilino, con el fin de que quede constancia de su decisión (comprar la casa o rechazar el derecho). Pese a su preferencia a la hora de adquirir el piso, el inquilino aceptará o rechazará la oferta según nuestras condiciones, por lo que sí ofrece menos de lo establecido no tendremos la obligación de aceptarlo.
Si decidimos comprar nuestra casa, posiblemente hayamos tenido bastante suerte, ya que es la vía más rápida en la que se venden las propiedades, exceptuando aquellos casos donde ya teníamos apalabrado un comprador. Tras aceptar la oferta, tiene un plazo máximo de 180 días tras haber recibido nuestra notificación. Es muy importante notificar al inquilino de su derecho preferente a compra, ya que, si vendemos a un tercero y el inquilino quería comprar la vivienda, podría ejercer su derecho al retracto y sustituiría al otro comprador en la operación.
Ahora llega la gran pregunta que todos nos hacemos: ¿cómo vender un piso alquilado? Pese a que la ley nos lo permite y no deberíamos tener ningún problema, debemos seguir varios pasos imprescindibles que nos ahorrarán cualquier tipo de disputa, sobre todo con el propio inquilino:
Cataluña es una de las comunidades autónomas españolas donde hay mayor compraventa de pisos en nuestro país, por lo que vender un piso alquilado en Terrassa es una opción posible y muy viable. Recuerda que estamos especializados en la gestión de viviendas, por lo que no dudes en contactar con nosotros para asesorarte sobre la venta de tus pisos.
Para hacerlo, es importante contactar con profesionales del sector. Contacta con nosotros y te ayudaremos en todo el proceso.
Nuestra empresa está especializada en la venta, alquiler gestión de viviendas, estamos a su disposición para cualquier información o asesoramiento en el ámbito de la venta de un inmueble alquilado